FLACSO - PENT
“INTEGRACION
REGIONAL, IDENTIDAD CULTURAL Y MERCOSUR”
Para consulta de alumnos de las
carreras de Comercio Exterior y Relaciones internacionales, despachantes de
aduanas y quienes se desempeñen en las áreas de cancillería y diplomacía
Marcelo Fabián Boullhesen - 2012
Hoy la
Integración Regional es un componente esencial que tiene clara correspondencia
con los valores y principios que fundaron el MERCOSUR y representa para la
Argentina el marco contextual y punto esencial a fin de proyectarnos en forma
regional y global. Así mismo la integración regional se va constituyendo en un
paradigma En este sentido, podemos afirmar que la experiencia latinoamericana
está marcada por un proceso de búsqueda permanente de integración,
incluso desde antes que los actuales países se constituyeran en estados
nacionales. El llamado sueño bolivariano, la utopía de convertir
Latinoamérica en una gran nación estuvo permanentemente en la razón y en la
acción de muchos latinoamericanos. Pero, esa utopía, tenía su contraparte en
expresiones políticas e ideológicas empeñadas en todo momento a
evitar esa unidad, desarticular las ideas de la integración y fortalecer
la dependencia y la dominación. Estas dos tendencias contradictorias marcaron profundamente
el derrotero latinoamericano.
Mis conclusiones apuntan al
fortalecimiento de la agenda social y de la participación ciudadana en el
MERCOSUR. Para avanzar hacia un MERCOSUR más efectivo y democrático es
fundamental dar énfasis a las dimensiones política, social, laboral, ambiental
y cultural de integración regional, complementando las dimensiones comercial y
económica, superando el neoliberalismo. Los gobiernos se han propuesto las
directrices de la estrategia de desarrollo social integral y productivo
surgidas de la XXX Reunión Presidencial del MERCOSUR.
La importancia de fortalecer y
ampliar el MERCOSUR, en articulación con los diversos procesos de integración
que se están desarrollando en la región, particularmente en América del Sur. La
importancia de la Cumbre Social de los Pueblos, llevada a cabo hace un tiempo
en Cochabamba, Bolivia, durante la Cumbre de la Comunidad Sudamericana de
Naciones. Los hechos positivos del MERCOSUR, la intensificación del diálogo y a
la profundización de la dimensión política como camino más adecuado para
contribuir a la integración regional. Destacar la creación del Parlamento del
MERCOSUR y el compromiso de colaborar con esa institución política con los
indispensables aportes de los movimientos sociales, en la perspectiva de
construcción de un MERCOSUR democrático y participativo. La necesidad de que en
el Parlamento del MERCOSUR haya una participación igualitaria de hombres y
mujeres, y de que su agenda incluya, con el énfasis necesario, los temas de la
igualdad de género, la igualdad étnico-racial y los derechos humanos.
Hacer énfasis en que la
ampliación de los horizontes de la participación ciudadana en la toma de
decisiones sobre el destino del MERCOSUR debe guiar la reforma institucional y
apuntar al fortalecimiento de las políticas públicas regionales de carácter
social, imprescindibles para garantizar la sustentabilidad del desarrollo del
bloque y asegurar que los beneficios provenientes de la integración sean
distribuidos de forma ecuánime, traduciéndose en mejora de la calidad de vida
de nuestras poblaciones.
En ese marco, destacar la
importancia del fortalecimiento de las políticas regionales de educación que
respeten y valoren la diversidad cultural, racial, étnica y de género y que
incorporen como fundamento a los derechos humanos como elemento indisociable de
la creación de una ciudadanía regional. Destacar especialmente la adopción de
políticas de educación para la integración, de inclusión educacional de
segmentos vulnerables, de las políticas de financiamiento para la educación y
de la valorización, en todos los niveles, de los profesionales de la educación.
La realización del III Foro Educacional del MERCOSUR, realizado en Belo
Horizonte en noviembre de 2006. Los gobiernos para que creen las condiciones
para el desarrollo de la enseñanza de las lenguas portuguesa e española,
idiomas oficiales del bloque, en todos los países del MERCOSUR. Es igualmente
imprescindible garantizar la utilización, preservación y trasmisión de las
lenguas maternas de las poblaciones originales de la región, especialmente en
las áreas fronterizas.
Entender que el desarrollo social
y económico del MERCOSUR pasa por la elaboración, implementación, monitoreo y
evaluación de políticas públicas de juventud que se articulen transversalmente
con las políticas de educación, trabajo decente, cultura, salud, seguridad
pública, intercambio de jóvenes, turismo, medio ambiente, deporte y ocio. Las
políticas públicas de juventud deben ser tenidas como prioridad por todas las
generaciones y deben, necesariamente, contemplar el estímulo a la participación
de los jóvenes en las esferas de decisión del bloque.
Para construir un MERCOSUR
verdaderamente democrático y participativo, es fundamental formular una
estrategia de cooperación específica para los ámbitos de la información,
comunicación, cultura y conocimiento, contemplando acuerdos para potencializar
las redes regionales de información y comunicación pública y ciudadanas, con un
sentido de equidad y respeto a la libertad de prensa, con la finalidad de
aportar a la formación de una ciudadanía y una identidad común sudamericana.
Resaltar la centralidad de la
agenda del empleo y del trabajo digno para la estrategia de desarrollo y
crecimiento del MERCOSUR. De este modo, distinguir por el cumplimiento de la
Declaración Sociolaboral del MERCOSUR y por garantías efectivas de
funcionamiento del Observatorio del Mercado de Trabajo, de modo que sean
ejecutadas las directrices de la Estrategia MERCOSUR de Crecimiento del Empleo.
La articulación de las cadenas productivas, con el objetivo de generar
condiciones para la creación de empresas y empleos dignos, y el respeto y
cumplimiento de los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras,
constituyen los parámetros esenciales de esa estrategia. Exhortamos a que los
gobiernos agilicen y simplifiquen la reglamentación de la circulación de trabajadores
y trabajadoras en el MERCOSUR; creen mecanismos de armonización entre los
países que puedan garantizar los derechos de seguridad social de los
trabajadores y trabajadoras; implementen el Plan Regional de Inspección del
Trabajo; aceleren la armonización de las Normas sobre Higiene y Seguridad en el
Trabajo y el Plan Regional para la Erradicación del Trabajo Infantil y la plena
incorporación de personas discapacitadas. El derecho a la organización sindical
de acuerdo con las normas internacionales del trabajo.
Entender que la salud es un
derecho universal, integral, que promueve igualdad e implica participación,
para que se logre el desarrollo con justicia social. Políticas conjuntas de
salud constituyen una excepcional herramienta para promover la calidad de vida
de nuestros pueblos, pues aseguran su bienestar. Los progresos obtenidos tienen
fundamental importancia para complementar políticas de salud. Sin embargo, es
necesaria una mayor articulación entre los países involucrados en el proceso, a
fin de optimizar resultados, revisar y actualizar temas prioritarios y de
interés común. Atender a las alteraciones y a los avances en los aspectos
asistenciales, sanitarios, tecnológicos, ambientales y de recursos humanos en los
países del MERCOSUR y estimular, junto a la sociedad civil, la gestión
participativa y el control social. Consideramos también la importancia de la
creación del Observatorio de la Participación Social y Gestión Participativa en
el MERCOSUR, integrado a las demás redes de observatorios existentes,
promoviendo la articulación con la Comisión
Intergubernamental de Sistemas de Información y Comunicación
en Salud. (CISICS).
La reforma agraria, el combate
a la violencia en el campo, el fortalecimiento de la agricultura familiar, de
la economía solidaria, de la seguridad alimentaria y del cooperativismo, son
acciones indispensables para alcanzar un modelo de desarrollo sustentable.
Estas acciones deben convertirse en prioridades de las políticas públicas de
los países del bloque. Exhortamos a los Presidentes a que implementen las
recomendaciones presentadas por la Reunión Especializada
sobre Agricultura Familiar (REAF) y por la Reunión Especializada
sobre Cooperativismo (RECM). Defendemos todavía, la implementación en el
MERCOSUR de las recomendaciones de la Declaración Final
de la
Conferencia Internacional de la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre Reforma Agraria y
Desarrollo Rural, aprobada en Porto Alegre, en Marzo de 2006.
Comprometernos con la
promoción y la protección de los derechos humanos en el Mercosur y Estados
asociados, destacar la creación del Grupo de Trabajo sobre Educación y Cultura
en Derechos Humanos y enfatizando la importancia de garantizar el derecho a la
verdad y a la memoria, reconocer las vulnerabilidades de los inmigrantes y
refugiados en los países del bloque, establecer estrategias de cooperación
contra la violencia y discriminación sexual, racial y étnica, la prostitución
infantil y el tráfico de seres humanos y de elaborar una declaración de
compromiso común para la promoción y la protección de los derechos del niño y
del adolescente. Se debe dar especial atención a los derechos de los pueblos
originarios, particularmente en las regiones de frontera.
Dar prioridad a la formulación
de un marco jurídico de defensa de los derechos de los inmigrantes en los
países del MERCOSUR y Estados Asociados, reconociendo el derecho humano a
migrar como derecho a la libre circulación y fijación de residencia garantizado
en convenciones, pactos y declaraciones internacionales, enfatizando la
necesidad de garantizar la seguridad humana de todos los inmigrantes
independientemente de su status migratorio, denunciando y cohibiendo las
violaciones de derechos humanos en las fronteras y de la conducción inhumana de
las deportaciones y expulsiones colectivas de extranjeros.
Destacar la necesidad de una
estrategia de desarrollo regional urbano, integrado y sustentable para el
conjunto de ciudades. Para ello proponer el reconocimiento, por parte de los
gobiernos de los países del MERCOSUR, del derecho a la ciudad como un derecho
humano fundamental. Los gobiernos deben garantizar las inversiones necesarias
para el desarrollo de políticas urbanas que asuman el problema de la vivienda
adecuada, del saneamiento ambiental y del acceso al transporte público de
calidad, suministrando, al mismo tiempo, las condiciones para la creación de
espacios de participación en la gestión de las ciudades. En esta misma línea,
reafirmar la necesidad de fortalecer los mecanismos de participación de los
gobiernos locales y regionales en el MERCOSUR y reclamamos la instalación
inmediata del Foro Consultivo de Municipios, Estados Federados, Provincias y
Departamentos.
Convocar a nuestros gobiernos
a que ratifiquen la Convención de las Naciones Unidas para la Protección de los
Derechos de los Trabajadores Migratorios y de sus Familias y que promuevan la
respectiva normativa del Mercosur con miras a la convergencia de los marcos
jurídicos de esos derechos en nuestros países, respetando los derechos humanos
de los inmigrantes independientemente de su status migratorio y multiplicando
esfuerzos para combatir el tráfico de personas y la explotación sexual.
Destacamos que las mujeres y los niños son más vulnerables y están más
expuestos a las violaciones de esos derechos.
Convocar a los gobiernos de
los países del bloque a que destinen los recursos políticos y económicos
necesarios para la eliminación de todas las formas de violencia contra la mujer. Se debe priorizar
asimismo la adopción de políticas públicas de atención a la salud reproductiva
y sexual. Subrayamos la necesidad de que los gobiernos, en articulación con
movimientos y organizaciones sociales, lleven a cabo los compromisos asumidos
en la IV
Conferencia Mundial sobre la Mujer, en la Convención sobre la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Convención
CEDAW) y en la
Convención Interamericana para Prevenir, Punir y Erradicar la
Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará) así como las
recomendaciones de la
Reunión Especializada de la Mujer (REM).
Destacar que el MERCOSUR debe
contemplar el fortalecimiento y la ampliación de las dimensiones productiva y
social de la
integración. El cooperativismo y la economía solidaria deben
ser apoyados por políticas regionales como instrumentos eficaces para la
construcción de una sociedad más justa, para la generación de trabajo digno e
ingresos, y para la inclusión de las poblaciones excluidas. Apoyamos la
elaboración de políticas regionales de promoción a la pequeña y mediana
empresa, el incentivo tecnológico y la producción de energías renovables con
criterios de sustentabilidad socioambiental. También resaltamos la necesidad de
que se establezcan acciones y una legislación común de estímulo al cooperativismo,
a la capacitación, a la formación y al intercambio entre esos sectores,
estimulando la estructuración de las cadenas productivas.
Propugnar la promoción de
inversiones para combatir las asimetrías entre los países y a la interna de los
países del MERCOSUR, permitiendo una perspectiva conjunta de desarrollo
socioeconómico, cohesión social, complementariedad, sinergias, convergencia
estructural y fortalecimiento del proceso de integración. En este sentido
destacar la importancia de consolidar el Fondo para la Convergencia Estructural
del MERCOSUR como un instrumento de apoyo a las economías menores y destino de
recursos para superar las asimetrías regionales. Entender que los recursos
destinados al FOCEM deben ser ampliados y su accionar monitoreado por la
sociedad civil. Además, es fundamental articular los mecanismos de
financiamiento existentes a través de la construcción de un organismo regional
de financiamiento al desarrollo en el MERCOSUR. Destacar la importancia de
armar una infraestructura correspondiente a los objetivos definidos.
Observar que los elementos que
definen un proyecto de desarrollo sustentable para la región deben regular la
política comercial del MERCOSUR con terceros países, incentivando las cadenas
productivas como propulsoras del desarrollo regional y aprovechando al máximo
las complementariedades existentes entre las diversas economías nacionales. El
desarrollo regional se debe articular en torno a un poderoso mercado regional
de consumo responsable, primando sobre otras propuestas de integración
comercial que apuntan primordialmente a la exportación a terceros. La garantía
de los derechos humanos, económicos, sociales, culturales y ambientales debe
prevalecer sobre eventuales tratados de comercio que puedan llegar a ser
firmados por el bloque. Las negociaciones para estos tratados con países y
regiones extra bloque deben ser subordinadas a los objetivos regionales de
desarrollo.
Poner énfasis a la necesidad
de articulación entre movimientos y organizaciones sociales y populares y
gobiernos para garantizar la continuidad, en el MERCOSUR y Estados asociados,
de las recomendaciones de la Conferencia Regional de las Americas sobre los
avances y desafíos en el Plan de Acción contra el Racismo, Discriminación
Racial, Xenofobia y Formas Conexas de Intolerancia. Se debe estimular el
intercambio de experiencias y mejores prácticas para la promoción de la
igualdad racial en el bloque. Convocamos a los gobiernos a que implementen el
Plan de Acción de Durban y establezcan nuevos mecanismos de evaluación de
progresos y desafíos, en el combate al racismo y todas las formas de
discriminación en los países del MERCOSUR.
Considerar prioritarias las
acciones de integración cultural, con vistas a la construcción de una identidad
regional que tenga en cuenta la diversidad de la región y el papel central de
la cultura para su desarrollo. Exhortamos a que nuestros gobiernos y
parlamentos ratifiquen la Convención de la UNESCO sobre la Protección y
Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, destacando el acceso
a la cultura como camino hacia la inclusión social y la construcción de la ciudadanía. Defendemos
la ampliación de recursos para la cultura y la intensificación del intercambio
artístico de los distintos lenguajes: teatro, música, danza, artes circenses,
artes visuales, audiovisual, literatura, entre otras, así como la articulación
de puntos de cultura y casas de cultura y de las políticas de patrimonio,
cultura digital y libro y lectura. Destacar la necesidad de integrar políticas
de cultura, educación, juventud y comunicación, en una plataforma de desarrollo
sociocultural del MERCOSUR.
Defender los recursos
naturales y el acceso al agua en toda la región. El agua no es mercancía, y rechazamos
cualquier intento de privatización de ese derecho esencial a todas las formas
de vida. Con respecto al Acuífero Guaraní, proponemos una regulación regional,
no subordinada a las instituciones financieras internacionales, del uso de ese
recurso regional, su protección, y garantía de existencia para las generaciones
futuras. Existe necesidad de implementar y fortalecer la participación social
en la gestión integrada de las cuencas hidrográficas y transfronterizas.
Proponer que se realice una conferencia sobre medio ambiente y recursos
naturales en el MERCOSUR. El desarrollo sustentable, la defensa de la
biodiversidad, la ratificación de los tratados internacionales son fundamentos
para la construcción de un MERCOSUR socioambiental.